Es sin duda uno de los
términos de moda, un anglicismo que como tantos otros vino para quedarse y del
que hablamos no sólo en el ámbito de los recursos humanos, sino en la creación
y evangelización de la marca de
empresa.
No habrá nadie que hable mejor de nuestra empresa que los empleados
que sientan realmente el orgullo de pertenencia a la misma.
Ponemos tanto énfasis en
lo que no funciona, que olvidamos potenciar lo que existe y marca la diferencia
entre organizaciones, aunque sean una minoría.
¿Qué ventajas tiene para la empresa contar con empleados
motivados?
Fuente: http://olbergsanz.blogspot.com.es |
Muy bonito, pero y esto… ¿cómo se consigue?
Bien, ya sabéis que no
hay recetas mágicas y que cada situación requiere un plan de acción, pero
parece aconsejable que si queremos realmente conseguir engagement, al menos tengamos en cuenta:
1. En
primer lugar siendo plenamente conscientes de que queremos conseguirlo. No debe ser una moda, sino un
objetivo empresarial.
2. Comunicación. Establecer políticas de
comunicación claras, integradoras y coherentes.
Ya
conocéis el dicho “no es lo que dices, sino lo que haces”, pues eso. ¿Cuántas
veces hemos participado en diseños de planes de comunicación interna donde
lo que se quería decir, no tenía nada que ver o poco con lo que se decía y
mucho con lo que se ocultaba? ¿Quiénes de vosotros no os habéis enterado de una
noticia o decisión de impacto en vuestro día a día en la máquina del café y de
boca de un compañero de otro departamento con “mejores contactos”?
Incorporar
y generar contenido interesante para los empleados y no sólo instrucciones,
correos corporativos, felicitaciones de navidad y presentaciones, que son
necesarias (en su justa medida) pero que en exceso aburren y acaban en la
papelera de reciclaje muchas veces sin ser leídas.
3. Participación. El engagement se consigue con estilos
de dirección participativos.
¡Uff cómo cuesta escuchar e
integrar las aportaciones del equipo! Pues si quieres que te
quieran… déjales hablar, escribir, dar ideas, formarse, emitir feedback,
desarrollar mejoras…
4. Reconocimiento. Las cosas bien hechas deben ser reconocidas (¿recuerdas el post "No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy: da las gracias"? ) también las
propuestas innovadoras, las iniciativas, los intentos aunque estos fracasen… si
un empleado quiere cambiar algo que no funciona te está diciendo que la
empresa, el departamento, el objetivo del equipo le importa. Si ante su
propuesta recibe silencio, o desdén… ya podrás haber puesto en marcha un
estupendo plan para alinear a tu equipo…siento decirte que no lo conseguirás.
5. Escucha activa. Si no sabes lo que interesa a tu
equipo ¿cómo vas a motivarle?
Conoce
sus expectativas, lo que les motiva y también los que les frustra; estate
atent@, toma nota de lo que dicen y de lo que callan, testa posibles fuentes de
motivación (tema tratado en el post "Cuando la motivación ni está ni se la espera") e
intégralas en tu plan de acción.